LA MÍNIMA

Superficie útil: 52,04 m
Estado: finalizada en 2022
Tipo de intervención: reforma interior

 

Esta vivienda, situada en entorno protegido, necesitaba urgentemente un cambio de distribución que hiciera más cómoda la vida de sus propietarios.

Muy distribuida inicialmente y con una angosta escalera de caracol con un desembarco en primera planta con escasa altura, necesitaba una modificación en la distribución que ampliase espacios y resolviese alturas.

Debido a la privilegiada ubicación dentro del casco histórico de Albarracín, la normativa no permite la modificación ni nueva apertura de huecos, por lo que, en la nueva distribución se debía de tener en cuenta este exigente factor.

La nueva distribución realizada se centra en aumentar el espacio del salón-cocina, realizando para ello una distribución diáfana en la que la escalera sirve de separador entre salón y cocina. Anexo al salón y adyacente a la entrada, se dispone un pequeño cuarto-armario de almacenaje.

La escalera adquiere todo el protagonismo al situarse exenta en el centro de la planta. Se diseña como un bloque de madera con gran presencia en su primer tramo en el que se aprovecha el interior como almacenaje, y como elemento ligero y abierto en la segunda parte, permitiendo mayor entrada de luz en la planta y aumentando la visual.

La primera planta queda distribuida con un baño y un dormitorio, y el desembarco de la escalera cambia de sentido con respecto al estado previo a la reforma, así como las entradas a las estancias, realizándose en la zona de mayor altura.

En resultado es una vivienda mínima cómoda y con todo lo necesario para una pareja.