MIRADA A LA VEGA

Superficie útil: 171,66 m2
Estado: finalizada en 2021
Tipo de intervención: vivienda de obra nueva ECCN

 

Ubicada en el límite de Albarracín y con unas vistas privilegiadas, esta vivienda se proyecta mirando hacia la vega del río Guadalaviar.
La cubierta a un agua y de pendiente pronunciada direcciona la vivienda hacia su principal orientación logrando su objetivo de vivienda-mirador.

Distribuida en tres plantas y con un jardín y balcón traseros, la edificación responde a las necesidades de uso de la propiedad. El clima frío, seco y soleado de invierno y cálido con noches frescas en verano hacen que el modo en el que se utiliza la vivienda se modifique según la época del año.
El jardín y la planta más baja tienen una condición de uso exterior a utilizar en verano. Sendas aperturas en la planta confirman la unión de espacios interior-exterior y el balcón superior ofrece la sombra necesaria para mantener el interior confortable.
En los meses más fríos, sin embargo, se favorece la estancia en las dos plantas superiores, donde el aislamiento y los huecos de fachada proporcionan el bienestar adecuado. El balcón se concibe como un mirador de invierno sin necesidad de bajar al jardín. La escalera facilita la comunicación entre todas las alturas.

En su envolvente se cruzan tradición y modernidad. La teja árabe recuperada de la antigua vivienda existente y la piedra que contiene el acceso representan la parte más vernácula mientras que, las líneas rectas de la fachada ofrecen un guiño a la contemporaneidad de la edificación.

En el interior de la vivienda, la madera estructural recuerda a uno de los materiales tradicionales característicos de las construcciones de la comarca a la vez que su geometría nos acerca al presente.

Las contrahuellas de la escalera interior y el solado del vestíbulo de acceso a la vivienda de baldosa hidráulica recuperada combinadas con el suelo imitación madera fusionan un elemento decorativo del pasado con el estilo actual.

La escalera que conecta las dos plantas nos lleva hasta un balcón interior desde el cual se hace presente el carácter abierto del conjunto.

Esta vivienda se concibe desde sus inicios como una vivienda de consumo casi nulo (ECCN).
El gran espesor de la fachada viene dado por la composición de la misma, que contiene una hoja de termoarcilla rectificada combinada con un aislamiento de EPS situado en la cara exterior, configurándose como una fachada de tipo SATE.
En la cara interior de la termoarcilla se proyecta una capa de yeso de hermeticidad que, junto con unas ventanas de altas prestaciones colocadas adecuadamente, generan una capa hermética que impide el paso de aire no deseado.
La colocación de una ventilación mecánica con recuperador de calor asegura que en el interior se respire aire renovado, limpio y filtrado, manteniendo la temperatura de la vivienda y ofreciendo un alto grado de confort.

Las vistas, el confort y el diseño son los sellos de identidad de esta vivienda.